La procrastinación no es simplemente una cuestión de falta de disciplina o de voluntad. Es un comportamiento complejo que puede tener raíces profundas en la psicología humana. A menudo, está relacionada con la ansiedad, el miedo al fracaso o la falta de habilidades para manejar el tiempo y establecer prioridades.
Es un hábito que afecta a muchas personas en todo el mundo, y es considerada como uno de los principales obstáculos para la productividad y el éxito.
Según diversos estudios, alrededor del 20% de los adultos se consideran procrastinadores crónicos.
Pero…
¿Qué es la procrastinación?
Se trata del hábito de posponer o retrasar tareas importantes en favor de otras actividades menos importantes o más placenteras. Este comportamiento es común en muchas personas y puede tener efectos muy perjudiciales, como la pérdida de tiempo valioso y la generación de estrés y ansiedad.
Cuando se pospone una tarea importante, se pierde tiempo valioso que podría haberse utilizado de manera más productiva.
Al retrasar, estamos evitando una tarea ya que creemos que no nos hará sentir bien, pero nos estamos perdiendo cualquier sentimiento de, por ejemplo, logro o éxito…. y un poco más tarde nos sentiremos peor…
La procrastinación cada día está más presente en la sociedad. Sin embargo, existen varios tipos de trabajadores procrastinadores:
- Perfeccionista
- Complaciente
- Indeciso
- Preocupado
- Generador de crisis
La procrastinación es algo común entre muchas personas, pero la forma en que cada uno la practica puede variar. ¿Eres del tipo que deja todo para el último minuto o prefieres posponer tareas importantes indefinidamente? Descubre qué tipo de procrastinador/a eres respondiendo a estas preguntas.
Test de procrastinación: ¿cuál eres?
¿Cuáles son las causas de la procrastinación?
La procrastinación puede tener muchas causas subyacentes, y es importante entenderlas para poder solucionar el problema de manera efectiva.
- Factores emocionales y psicológicos: El miedo al fracaso, la ansiedad, la depresión, el estrés, la baja autoestima y la falta de confianza en sí mismo. Estos factores pueden hacer que las personas se sientan abrumadas y paralizadas, lo que puede llevar a la procrastinación.
- Por ejemplo, el miedo al fracaso puede hacer que las personas pospongan una tarea importante, ya que temen que no serán capaces de completarla satisfactoriamente. La ansiedad y la depresión también pueden hacer que las personas se sientan incapaces de hacer frente a sus responsabilidades laborales y personales.
- Hábitos poco saludables: La falta de sueño, la mala alimentación, la falta de ejercicio y el abuso de sustancias, pueden contribuir a la procrastinación.
- Si no estás cuidando tu cuerpo y tu mente, es mucho más difícil mantener el enfoque y la concentración necesarios para realizar tareas importantes.
- Dificultades para planificar y establecer prioridades: Si no tienes un sistema efectivo de organización o si no estás seguro de por dónde empezar, es fácil sentirse abrumado por la cantidad de trabajo por hacer.

La procrastinación y la productividad en el trabajo
La procrastinación puede ser un gran obstáculo para la productividad en el trabajo. Cuando procrastinamos, posponemos tareas importantes y urgentes, lo que puede afectar negativamente nuestra productividad y hacer que perdamos tiempo valioso.
¿Cómo mejorar la productividad?
Para mejorar tu productividad, es fundamental que identifiques tus objetivos a largo plazo, planifiques tu tiempo, elimines las distracciones y automatices y delegues tareas.
Y es que si logras identificar tus objetivos a largo plazo, estos te ayudarán a definir con claridad lo que quieres lograr y cómo lo vas a lograr, permitiéndote planificar tus tareas y tu tiempo de manera efectiva.
Técnicas para mejorar la productividad
Hay muchas técnicas para mejorar la productividad en base a la gestión del tiempo, toma de decisiones y organización, entre ellas destacan:
La técnica SMART
La técnica SMART es una herramienta útil para establecer objetivos claros y concretos.
Al seguir los principios de esta técnica SMART, se pueden establecer objetivos que sean específicos, medibles, alcanzables, relevantes y temporales, lo que ayudará a aumentar la motivación, el enfoque y el progreso hacia el logro de los objetivos.
SMART es un acrónimo que significa Specific (Específico), Measurable (Medible), Achievable (Alcanzable), Relevant (Relevante) y Time-bound (Temporal).
- Los objetivos deben ser específicos y claros. Es importante definir con precisión qué es lo que se quiere lograr y en qué consiste el objetivo. Por ejemplo, en lugar de establecer un objetivo general como «mejorar mi productividad», se debe establecer un objetivo específico como «aumentar mi productividad en un 30% en el plazo de un mes».
- Deben ser medibles. Esto significa que se deben establecer criterios claros para medir el progreso hacia el objetivo. Por ejemplo, en el caso del objetivo anterior, se podría medir el progreso mediante el seguimiento de la cantidad de tareas completadas en un día o la cantidad de tiempo dedicado a tareas productivas.
- Es importante establecer objetivos que sean desafiantes, pero también realistas y factibles, es decir, alcanzables. Por ejemplo, establecer un objetivo de aumentar la productividad en un 100% en un día no sería alcanzable ni realista.
- Los objetivos deben ser relevantes y relacionados con los objetivos a largo plazo. Es importante establecer objetivos que sean importantes para el logro de los objetivos generales y que tengan un impacto positivo en la vida personal y profesional.
- Deben ser temporales y establecer un plazo para su cumplimiento. Esto ayuda a mantener el enfoque y a motivarse para trabajar hacia el objetivo. Por ejemplo, en el caso del objetivo de aumentar la productividad en un 30% en un mes, se establece un plazo específico y se puede establecer un plan de acción para lograrlo.
La técnica Pomodoro
Planificar tu tiempo es otro factor clave para mejorar la productividad. La técnica Pomodoro es una técnica de planificación del tiempo que ha demostrado ser efectiva. Esta técnica consiste en trabajar durante 25 minutos y luego descansar durante 5 minutos. Después de cuatro ciclos de trabajo, se hace una pausa más larga de 15 minutos. Esta técnica te ayuda a mantenerte enfocado en la tarea en cuestión y a evitar distracciones.

Las distracciones son uno de los mayores obstáculos para ser productivo. Identificar y eliminar las distracciones es fundamental para mejorar la productividad. Algunas distracciones comunes son las redes sociales, el móvil y las conversaciones con colegas. Para eliminar las distracciones, puedes apagar tu teléfono móvil, cerrar las pestañas de tu navegador y usar una aplicación de bloqueo de sitios web. También puedes establecer horarios específicos para revisar tu correo electrónico y redes sociales.
Es importante recordar que la procrastinación no es algo con lo que nacemos, sino que es un hábito que podemos cambiar con práctica y perseverancia. Al implementar estas estrategias y ser consistentes en su aplicación, podemos reducir el estrés y la ansiedad asociados con la procrastinación y lograr nuestros objetivos de manera más efectiva.
También la formación es una gran herramienta para ganar seguridad en el trabajo y no dejar aquellas tareas que nos puedan costar más o nos den más pereza realizar porque nos requieren mayor esfuerzo e incluso concentración. En Talento Digital contamos con un amplio catálogo de cursos online gratis con los que cubrir esas carencias profesionales que quieras.
En resumen, al tomar medidas concretas para superar la procrastinación , podemos aumentar nuestra eficacia en el trabajo y en la búsqueda de empleo, mejorar nuestra salud mental y emocional y lograr el éxito que deseamos. ¡Aprovecha al máximo tu tiempo y recursos en el trabajo para lograr tus objetivos y avanzar en tu carrera!
¿Tienes dudas? ¿Necesitas saber más? Escríbenos.